sábado, 19 de diciembre de 2020

JÚPITER Y SATURNO. MENSAJE DE ESPERANZA

 

JÚPITER Y SATURNO 

MENSAJE DE ESPERANZA.

 

Al caer la tarde, cuando mi padre llegaba del campo y después de haber comido sacaba su sillita y se sentaba por varias horas por fuera de la cocina. 

 

-       “Hay que mirar el cielo”, decía.

 

Está por demás decir que mi pasión por el firmamento no fue hurtada. Sólo sigo la invitación constante de mi padre.

 

Ahora, ya con ayuda de la tecnología no pierdo la oportunidad de enviar a mis amigos, a pesar de las limitaciones de mi equipo, una foto de tal o cual conjunción, que me sorprende con su belleza.

 

También estoy al tanto de las publicaciones de los eventos astronómicos que se generan en la red. Fue así como me enteré del fenómeno de “la gran conjunción” entre Júpiter y Saturno. Al principio, hace unos meses, no le dí más importancia, pero un día, caminado por la calle me topé frente a frente con lo que de inmediato supe era la conjunción de la que había leído con anterioridad. Ambos planetas se encontraban a una distancia, de unos 50 cm. 

 

A partir de entonces, y por espacio de unos 15 minutos sigo a diario, con verdadera pasión el acercamiento constante de ambos planetas.

 

Quizá para muchos, simplemente pasará desapercibida, serán solo dos estrellas más, pero para mí, ha tomado un significado por demás, apasionante.

 

Vienen a mi mente imágenes, de la infancia, por ejemplo, aquella recitación escolar: 

-       Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, para aprenderse los nombres de los planetas del Sistema Solar.

 

Por otra parte, me parece grandioso que esta conjunción se produzca tan sólo cada 20 años, pero que desde hace 800 no se haya producido en la noche, simplemente es algo ¡increíble! Tal sólo el hecho de que mis ojos puedan ser testigos de este gran acontecimiento que vieron por última vez mis antepasados de la Edad Media me llena de emoción.

 

También pienso que éste no es un hecho fortuito, ni mucho menos. Efectivamente, la periodicidad de la conjunción estaba predicha con anterioridad, lo que no era de ninguna manera previsible es que se produjera justo al finalizar el 2020, un año por demás, dramático para la humanidad, ¡1,700 000 muertos! en el mundo al día de hoy y en 10 meses ha producido la pandemia del Covid 19. En mis 65 años de vida, no había visto nada igual, 

 

Sin temor a parecer sensacionalista, me atrevería a decir que este virus ha traído consigo un cambio de paradigma, una nueva concepción del mundo actual. Nos ha puesto a todos verdaderamente “de cabeza”, nos ha tomado totalmente desprevenidos, no obstante, los impresionantes avances de la ciencia y la tecnología, ya que, de un día para otro, nuestro mundo, y nuestra vida cambiaron para siempre; colapsando la economía, los sistemas de salud, las relaciones sociales y familiares, la cultura, la ciencia, etc., nos ha hecho experimentar el temor de la muerte en masa como imagino no se sentía desde la 2ª Guerra Mundial. 

 

Por otra parte, también me parece interesante analizar la siguiente referencia, me refiero a: “Los signos de los tiempos”. Ciertas fuentes de información, ubican la primera referencia del concepto: “Los signos de los tiempos” en Mt, 14,4. 

 

           16 Los fariseos y los saduceos fueron a ver a Jesús y, para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. 2Pero Jesús les contestó: «Por la tarde dicen ustedes: “Va a hacer buen tiempo, porque el cielo está rojo”; y por la mañana dicen: “Hoy va a hacer mal tiempo, porque el cielo está rojo y nublado.” Pues si ustedes saben interpretar tan bien el aspecto del cielo, ¿cómo es que no saben interpretar las señales de estos tiempos? 

 

La expresión “Los signos de los tiempos”, ya más recientemente, se atribuye a Juan XXIII, quien en la convocatoria del Concilio Vaticano II, afirma: “Haciendo nuestra la recomendación de Jesús de saber distinguir los signos de los tiempos, creemos descubrir, en medio de tantas tinieblas, numerosas señales que nos infunden esperanza.

 

Así pues, en medio de este catastrófico escenario de los últimos 10 meses, surge en el cielo la gran conjunción entre Júpiter y Saturno, para despedir este 2020 como un “Signo de los tiempos”, como un mensaje de esperanza para toda la humanidad.

 

También se ha dado en llamar a esta conjunción “La estrella de Belén”, tampoco es fortuita la comparación, tan sólo recordemos en qué circunstancias anunció esta estrella la venida de Jesús. ¿No fue en un escenario de desolación, en donde el pueblo hebreo estaba totalmente devastado por el yugo romano y esperaban una señal milagrosa que los liberara de ese suplicio?

 

Por último, es de llamar la atención la fecha en la que se produjo el evento de “La estrella de Belén”, diciembre del año 753 AUC (ab urge condita o desde la fundación de Roma).  y, “La gran conjunción” diciembre, mismo mes, 2020 años después.

 

Y ahora que reviso la fecha del nacimiento de Cristo, me sorprendente que también su nacimiento originara un cambio de paradigma, (a C y d C), antes de Cristo y después de Cristo, para referirse a la historia del hombre sobre la faz de la Tierra.

 

Para finalizar, cuando pongo en la balanza todos los hechos anteriores, no puedo menos de experimentar un gran agradecimiento. Sí me siento verdaderamente afortunada de poder ver en el cielo con mis propios ojos el mensaje de los astros, poder experimentar la emoción de ver en el ocaso a lo lejos, a Júpiter y Saturno, y espero con ansias el día 21 de diciembre en que esta gran conjunción alcanzará su máxima alineación, para luego despedirse de nosotros dejándonos un mensaje de esperanza, para el próximo año.

 

MARÍA MARTHA MORENO MARTINEZ.

19 de diciembre de 2020.

 

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Hola. Buena noche, me gusta la forma en como encadenarse varios temas importantes.
    La introducción sencilla y directa, la cita de la experiencia de tu papá, la sillita y observar el cielo; me gustó.
    Gracias por compartir.

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