PRESA SOLIS
Las dos caras de la moneda.
La presa Solís, ha sido parte de la historia de Acámbaro, y por supuesto, de mi historia personal. Cuando era niña, mi madre, mi abuela Hilaria y mis tías: Sara y Celia, cada fin de semana nos sacaban a explorar los campos circunvecinos a la Cd. de Acámbaro. La presa Solís era uno de nuestros destinos favoritos.
Por aquel entonces, se podía acceder a la presa por diferentes caminos, uno era caminar por todo el bordo hasta llegar a las compuertas, que, desde luego, si estaban abiertas, era impresionante ver el agua salir de las mismas y precipitarse desde lo alto a una gran velocidad.
Otro de los caminos era, ir por abajo, y llegar hasta la válvula de desfogue, que aventaba un ¡chorrazo! De agua que luego corría por el río Lerma.
En tiempo de lluvias, cuando la presa estaba al tope de su capacidad y se abrían ambos mecanismos para desfogarla, las compuertas y la válvula, era todo un espectáculo ver esta escena del agua cuando al salir de la presa en la que estaba contenida, de repente se precipitaba por estas dos salientes hacia el cauce del río Lerma.
Incluso, aun cuando estuviera cerrado el desfogue, se podía caminar por el bordo y extasiarse en la contemplación del enorme embalse de la presa Solís.
Desgraciadamente, estos paseos para deleitarnos con la presa Solís ya no son posibles, ya que el acceso está limitado sólo para los operadores de la misma.
La presa Solís, y el río Lerma constituyen la hidrografía del valle de Acámbaro. Sus aguas, han sido parte de la bendición de esta tierra, pero también han sido motivo de desastres naturales. Sus aguas riegan todo el Bajío, pues el río Lerma desemboca justamente en el lago de Chapala en Jalisco. Gracias a estas aguas los agricultores nos han podido proveer de diversos cultivos, entre los que se encuentran principalmente el maíz, el trigo, el garbanzo y la cebada y el frijol. Pero también sus aguas han inundado en varias ocasiones el mismo Bajío, esto ha sucedido cuando la capacidad de la presa se rebasa, el agua se desfoga hacia el río Lerma, y el río se desborda, es entonces, cuando los campesinos de la región han sufrido grandes pérdidas.
Acámbaro, ha sufrido tres grandes inundaciones, la última de ellas se produjo en 1958, cuando el agua llegó hasta la mitad de la ciudad, causando serias afectaciones. Fue entonces cuando se construyó el bordo que se puede apreciar a lo largo de la vía en la calle Héroe de Nacozari. A partir de entonces, el agua ya no ha entrado a la ciudad, pero los campos si han sufrido varias inundaciones más, que se han traducido en pérdidas para los campesinos, particularmente los que se encuentran en las márgenes del río Lerma.
El año 2023, fue un año crítico en la disposición de agua para riego, la sequía convirtió en desiertos a gran parte de los mantos acuíferos del país, en el centro de la República, esto fue muy notorio en el lago de Cuitzeo, el de Pátzcuaro, la presa Allende, etc. La presa Solís logró conservar el 50% de su capacidad.
La presa Solís, constituye en mayor embalse hídrico del estado de Guanajuato. Se inauguró el 15 de mayo de 1949, y en 1980 fue sobre elevada para aumentar su volumen en 400 millones de m3.
En una presa se manejan dos conceptos relacionados con su capacidad: el NAME (nivel de aguas máximas extraordinarias), es decir, es el nivel más alto que puede alcanzar el agua, mientras que el NAMO (nivel de aguas máximas ordinarias) es decir, se refiere al nivel de aguas máximo con el que se puede operar la presa para satisfacer las demandas, (y no correr riesgos de inundaciones).
A diferencia del 2023, el 2024 ha sido un año “muy llovedor”, lo que ha empezado a encender las alarmas, por posibles inundaciones, si se siguen observando los volúmenes de agua de lluvia que se han producido hasta ahora.
La presa Solís tiene una capacidad NAMO de 800 millones de m3, este, es el nivel con el que se opera la presa para satisfacer la demanda, es decir, se vigila que su capacidad máxima NAME de 1,214 millones de m3 no se llegue a alcanzar, para evitar inundaciones.
La situación actual de la presa Solís es la siguiente: de acuerdo con CONAGUA, Comisión Nacional del Agua, y gracias al apoyo recibido por el Módulo de Riego No. 11 del Alto Río Lerma, así como a la operación oportuna de información que he obtenido por parte del Ing. Jesús Ramírez, puedo compartirles que al día 17 de septiembre de 2024 la presa Solís contaba con un NAMO de 107.3%, mientras que le están entrando 306.667 m3 por segundo, ello ha conducido a extraerle 100.248 m3 por segundo. Por ello, la CONAGUA, está pendiente de la situación para evitar un posible desastre.
Así concluyo esta pequeña crónica que nos ha mostrado, las dos caras de la moneda, los beneficios, pero también los perjuicios que han estado relacionados con su operación y que tanto dependen de la propia naturaleza, pero, finalmente, nos ha mostrado que la presa Solís, y el río Lerma, son parte de la geografía de nuestro municipio de Acámbaro, Gto. Y que ahora, he compartido contigo.
MARIA MARTHA MORENO MARTÍNEZ
Acámbaro, Gto. 19 de septiembre de 2024.
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