miércoles, 12 de junio de 2024

REQUIEM POR SARABIA

 

REQUIEM POR SARABIA.

 

“Me gusta cantarle al viento porque vuelan mis cantares, y digo lo que yo siento…..”

Así reza el epitafio de la tumba de mi madre.

 

Y es que sí, a ella le gustaba mucho cantar. De hecho, siempre que no estaba platicando con alguien, empezaba a cantar. Decía que cantaba para que, sus penas se le hicieran más ligeras.

 

Algunas de las canciones que cantaba se han quedado en mi mente al paso del tiempo. Mi madre, casi siempre cantaba letras completas, pero, en otras ocasiones, sólo recordaba algunas frases, tal como es el caso de las palabras que desencadenarán la siguiente historia:

 

…..”un pájaro de acero, con rumbo a Nueva York, 

Ligero como el aire, más rápido que el viento,

Perdiéndose en las nubes, a todos dijo adios….

 

Alguna vez, en el aeropuerto de la Cd. de México ví un busto de Francisco Sarabia, también sé que la base militar de Irapuato lleva su nombre, pero, la verdad es que nunca había sentido curiosidad por averiguar quién había sido este personaje, hasta que hoy, mera casualidad, recordé este versito de una de las canciones que mamá cantaba y como tenía a mano mi celular,  tecleé: 

 

….un pájaro de acero con rumbo a Nueva York….  

 

y para mi sorpresa, descubrí algunas cosas interesantes que me gustaría compartir contigo.

 

Pues verás, resulta que, Francisco Sarabia, fue un piloto civil mexicano, que nació el 3 de julio de 1900 y murió en Whashington el 7 de junio de 1939. Le tocó vivir las primeras etapas de la aviación civil, eran los días  en que se peleaba entre los pilotos de su época la hazaña de lograr volar las grandes distancias en vuelos ininterrumpidos. 

 

Y Sarabia, siempre tuvo en su mente que él llegaría lejos, y que vería ondear su bandera en otra nación.

 

Fue así como el 24 de mayo de 1939, una multitud reunida en la base de Balbuena, le despedía con aclamaciones, porque conocían las dimensiones de la hazaña que estaba a punto de emprender y fue ese día cuando, a bordo de su avión, al que previamente había bautizado con el nombre de “El conquistador del cielo”, cuando logró  ¡romper el record de velocidad en vuelo ininterrumpido! volando de la ciudad de México a Nueva York haciendo un tiempo de 10 Hs y 43 min. ¡toda una hazaña para sus tiempos! 

 

Efectivamente, los honores que le brindaron en los Estados Unidos no se hicieron esperar y así, logró su sueño de ver a toda asta ondear la bandera de México en el extranjero. 

 

Desgraciadamente, en su vuelo de regreso un 7 de junio de 1939, su avión se estrellaría sobre las turbulentas aguas del río Potomac en Whashington. El pueblo mexicano lloró su muerte y fue regresado a su tierra en un ataúd y sepultado en la Rotonda de los hombres ilustres, donde descansa en paz desde ese triste junio de 1939.

 

Conmovidos por su hazaña, los mexicanos le rindieron un homenaje póstumo que se materializó en la letra del corrido: Francisco Sarabia” que te comparto a continuación, y del cual estuve consultando diversas versiones, siendo la interpretación de los Donneños la que más me gustó, y que tú puedes consultar en You tube y, la cual te recomiendo ampliamente.

 

 

Del campo de Balbuena se alzó hasta el firmamento

Un pájaro de acero, con rumbo a Nueva York

Liviano como el aire, más rápido que el viento

Perdiéndose en las nubes a todos dijo adiós

 

Allá en la inmensa altura

De un héroe el pensamiento

Volaba tras la dicha 

De ser el vencedor

 

Tan sólo por la gloria

De ver que su bandera 

Flotara con orgullo 

Allá en otra nación.

 

Sarabia atravesaba 

La larga cordillera

Volando como nunca

Lo hiciera otro aviador.

 

Y a veces desafiando

A la muerte traicionera

Surcaba el horizonte

Rugiendo su motor.

 

En menos de doce horas

De continuado vuelo

Sarabia victorioso

Llegaba a Nueva York.

 

Intrépido piloto

Que al descender del cielo

Llegaba a nuestra patria

Con ella un grande honor.

 

Y nunca imaginaba 

Que allá en extraño suelo

Un ave traicionera

Su arrojo y su valor.

 

Así como Carranza

Siguió el mismo camino

Iguales los laureles 

Supieron conquistar.

 

Y fue la misma suerte

Que les marcó el destino

Y muertos a su patria

Tendrían que regresar.

 

Carranza vio la muerte

En un rayo asesino

Sarabia entre las aguas

Del río Potomac.

 

Autor: Jimeno, Federico-Tucci, Terig

 

Tal como menciona el corrido, la misma suerte compartió con Emilio Carranza, un piloto militar quien realizara también un vuelo histórico de México a Whashington y muriera en el regreso cuando un rayo impactara su avión.

 

Y así termino mi historia, con la cual me propuse rendir un sencillo homenaje al gran piloto mexicano de principios del siglo XX, que a costa de su vida, logró que reconocieran en el extranjero su hazaña al romper el record de velocidad en vuelo continuado de México a Nueva York y la cual titulé: Requiem por Sarabia.

 

MARÍA MARTHA MORENO MARTÍNEZ

Acámbaro, Gto. 12 de junio de 2024.

 

Referencias:

 

*https://frontera.library.ucla.edu/es/songs?field_recording_artist_name_fulltext=Dueto%20California&page=138&order=field_recording_label_string&sort=asc

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Sarabia_Tinoco

 

* You tube. Com

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESCUBRIENDO A LA REINA DE SABA

DESCUBRIENDO A LA REINA DE SABA   - Hola Pablo. ¿cómo estás? - Pues bien, mi querida reina, porque me permites que te llame de tú ¿verdad? -...