EL BUENO, EL MALO Y EL FEO
UNA PÍCOLA MIRADA
El sonoro tintinear de sus espuelas plateadas, los precavidos pasos de sus botas vaqueras, la profunda mirada de sus ojos color miel, su canteado sombrero de cuero, su perfecto perfil, su bella barba rubia, su inseparable gabardina, su poncho mexicano, su caballo negro y su eterno puro a medio encender, su pistola al cinto y…..
Si tú eres, como yo, de la segunda mitad del siglo pasado, seguro ya habrás adivinado a quién estoy describiendo, sí, me refiero a Blondy, (el bueno), así le llamaba Tuco, (el feo).
Y por supuesto que ya te habrás ubicado también en el contexto de la guerra civil norteamericana, allá por los años 1860-1865 y estarás rememorando en tu mente la bella música de la banda sonora de Ennio Morricone compuesta para la gran película de: “El bueno, el malo y el feo”. Dirigida por Sergio Leone y estrenada en 1966.
Para entonces, yo tenía, once años, y me impactó tanto la película que, a partir de ahí me volví cinéfila de corazón, pero además, Clint Eatswood me sedujo con su encanto, y he sido su fan desde este glorioso encuentro con la película: El bueno, el malo y el feo.
El argumento describe el empeño de tres hombres por encontrar un tesoro escondido cuya ubicación comparten fraccinadamente los tres.
Pero para mí, lo valioso de la película estriba en la atinada dirección de Sergio Leone, que convierte una historia por demás violenta, en una obra de arte, muy cuidada hasta en los más mínimos detalles y en la que destacan las actuaciones magistrales de Clint Eastswood y Eli Walach.
Anoche no lograba conciliar el sueño, así que encendí el televisor, y para mi sorpresa me encontré con esta bella cinta, que me trajo tantos recuerdos.
Te invito a que veas al menos el trailer para que puedas disfrutar, de una pícola mirada de “El bueno, el malo y el feo”.
MARÍA MARTHA MORENO MARTÍNEZ.
Acámbaro, Gto.
4 de enero de 2024.
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