ALGUNOS PORMENORES DE LA JUBILACIÓN.
Tus caminos, ¿mis caminos?
· Un poco de historia.
“Tus caminos no son mis caminos”, aún resuenan en mis oídos estas bellas palabras de la Biblia que hice mías desde aquel 1º de septiembre de 1981 en que pisé por primera vez las ruinosas aulas del CBTis 147.
Lo anterior proviene de cuando estudiaba la licenciatura en química, y me preguntaban ¿a qué me dedicaría en el futuro?, generalmente no sabía que contestar, pero lo que no dudaba, ni por un instante, era expresar mi negativa absoluta a ser profesora. Ello porque observaba las dificultades que enfrentaban mis maestros al impartir su clase. Así que yo no quería, por ningún motivo, pasar por la misma experiencia.
Y justamente a la docencia fue a la que dediqué cuarenta y un años de mi vida. Fui profesora de nivel medio superior. Me inicié en este trabajo a la edad de 27 años. Ahora tengo 68 y estoy en trámite prejubilatorio. Lo digo con orgullo porque conozco las protestas que se han desatado en Francia, a raíz de la reforma de pensiones aplicada por Macrón. Los franceses se jubilan a los 62 años, y la reforma les aplica la extensión hasta los 64, y por ese motivo, casi han paralizado toda Francia. Así que, jubilarme a los 68 años de edad y 41 de servicio, pudiendo haberlo hecho desde los 28, merece un ¡Guau!, me digo.
· Pasión por el trabajo.
Aplicando a mi experiencia laboral, nuevamente las palabras bíblicas, ya citadas, comentaré que, paradójicamente, a lo que pensaba cuando aún era estudiante de licenciatura, a lo largo de mi vida profesional, y hasta mi último día, experimenté una verdadera pasión por mi trabajo. Disfrutaba ¡enormemente! Mi presencia en los grupos. El contacto con los estudiantes, muchas veces difíl, me hacía cada vez más fuerte y cuando lograba una buena, e incluso una excelente conexión con ellos, ¡ni se diga!, ¡me apasionaba mi trabajo! Me sentía enormemente agradecida y afortunada por tener la oportunidad de influir en mis alumnos.
· El peso de la responsabilidad.
Pero, aunada a esta influencia, experimentaba constantemente una enorme responsabilidad. Me preocupaba que mis acciones y mis palabras fuesen mal interpretadas o que los contenidos que trataba de trasmitir no se comprendieran. Recuerdo que siempre me guio el principio de que “mis clases tenían que ser como me gustaría que me las impartieran a mí”. Así que me esforzaba mucho por presentar una clase bien organizada, que fuera clara en relación a los objetivos que perseguía, que fuese comprensible, dinámica y muy participativa. Pero había una regla que era imprescindible: “la atención”. Para mí era muy importante que se estuviera atento en clase, cosa bastante difícil de lograr en grupos de 50 jóvenes de 15 a 16 años de edad armados hasta los dientes con los dispositivos electrónicos de última generación.
· Dificultades que enfrenté.
Tratando de valorar las dificultades que tuve en los grupos, creo, que la falta de atención a la clase fue uno de los grandes problemas que enfrenté, nunca pude atesorar la paciencia del santo Job, para ignorar la falta de atención, así que sufrí muchos enfrentamientos con los estudiantes por ese motivo. Consideraba injusto que se sacrificara la clase por la negativa influencia de unos cuantos. Así que, constantemente lograban exasperarme, aquellos que debido a diferentes razones hacían caso omiso de la atención a la clase.
Al iniciar el semestre dedicaba buen tiempo para diseñar mi plan de trabajo, incluyendo la disciplina que se requería, por tal motivo, cuando los jóvenes rompían ese reglamento, me molestaba mucho.
Pero estimo que el mayor problema que enfrenté fue, sin duda alguna, la intervención de los padres de familia tratando de interceder por un hijo que no había cumplido con el reglamento. Pues siempre consideré que los estudiantes debían ser lo suficientemente responsables para aceptar las consecuencias de sus acciones.
Pensaba que, la influencia de los padres de familia debilitaba la capacidad de los jóvenes para enfrentarse al mundo actual. Por ese motivo me causó enormes dificultades el hecho de tener que enfrentar a un padre de familia, regularmente necio e incapaz de aceptar que su hijo había faltado a su responsabilidad.
· Percepción externa.
Debido a los comentarios de mis estudiantes, y compañeros, sabía que se me consideraba como una profesora muy estricta, pero buena.
A continuación, me atreveré a compartir una anécdota que ocurrió para un evento que se hizo en el patio de la escuela. De pronto, una señora, me abordó y me dijo:
- Perdone, ¿Ud. ¿Es la maestra Martha?
- Si señora, a sus órdenes.
- Reconocí su voz y me acerqué, nada más para decirle que “Usted es lo mejor que tiene el CBTis 147”.
- Ah, señora, pues muchas gracias, pero me podría decir por qué piensa eso.
- Mire, yo soy mamá de….. y resulta que durante la pandemia escuchaba siempre las clases de mi hija, por eso puedo decirle que sí, que Ud. Es lo mejor que tiene el CBTis 147.
- Vaya, pues muchas gracias señora. Le agradezco que lo piense así y que me lo diga.
- Pues es que yo también soy profesora y por eso puedo decirle mi opinión. Mi hija me dice que pienso así de Ud. Porque “somos iguales”.
- Muchas gracias señora.
· Señales divinas.
Estaba yo ¡tan feliz en mi trabajo! Que me resistía a pensar siquiera en la posibilidad de jubilarme, por esta razón le pedía al Señor, alguna señal que me permitiera identificar el tiempo propicio para tomar tal decisión. Y llegado el momento, empezaron a suceder acontecimientos que identifiqué como esas señales que necesitaba. Entre ellas mencionaré las siguientes:
· Materias impartidas y mi desempeño en las mismas.
La asignatura propia de mi perfil es química, así que, se podría decir que esta materia fue mi fuerte a lo largo de estos 41 años de servicio. Mis alumnos me enriquecieron con comentarios como los siguientes:
- A mí nunca me había gustado la química, hasta que Ud. me la impartió, o bien.
- La química es mi materia favorita. O
- Nunca le entendí a la química hasta ahora.
Y es que, la química es una de las asignaturas responsables de buena parte del alto índice de reprobación que se observa en los planteles de DGETI. Sin embargo, mi esfuerzo al impartirla siempre se basó en simplificar los contenidos a su mínima expresión, y hacer la clase lo más comprensible y participativa que me era posible.
Ahora puedo decir, con cierto orgullo, y disculpen, desde luego, la falta de modestia, que me consideraba “muy buena” en temas que, a todas luces, eran bastante complicados, tal es el caso de: configuración electrónica o estequiometría, (balance de materia y balanceo de ecuaciones).
Mi consolidación académica en la asignatura de química llegó a ser tal que fui presidente de la academia estatal, y en ese período logramos integrar uno de los mejores equipos de trabajo de DGETI en el estado de Guanajuato, por lo mismo, fue posible la realización de un curso de química analítica en las instalaciones de la facultad de química de la Universidad de Guanajuato, además de la elaboración de uno de los primeros cuadernillos de texto que se usaron en esta materia.
Pero de pronto, durante mi último semestre en la escuela comencé a cuestionarme a mí misma aspectos como: mis estudiantes, ¿dónde van a aplicar todos estos conocimientos?, si bien, para los que iban a seguir estudiando carreras asociadas a la química, seguramente les serviría, pero son los menos, pensaba yo. La gran mayoría de mis alumnos, nunca van a necesitar la configuración electrónica en la vida diaria, entonces, ¿qué caso tiene “torturarlos” con estos contenidos? esa sensación de “inoperancia”, me impactó fuertemente en el último semestre. Debo decir que, nunca antes la había experimentado. Así que, puede reconocer la impotencia que deben haber experimentado mis estudiantes al presentar un examen extraordinario de química. ¡Lo siento mucho!
Otra de mis materias fuertes en el CBTis 147 fue una de nombre muy largo: lectura, expresión oral y escrita (LEOYE). Esta asignatura me trajo también grandes satisfacciones. Pues, sin haber tenido capacitación alguna al respecto más que mi preciado hábito por la lectura, un día, en el que en la escuela hizo falta personal que impartiera esta asignatura me animé a impartirla, y ese mismo año, ganamos el segundo lugar en cuento a nivel estatal en el concurso nacional de expresión literaria. Ese hecho me motivó para continuar impartiéndola. Y fue así como llegué a ganar diversos concursos a nivel estatal, nacional e iberoamericano. No obstante, considero que mi mayor éxito en esta materia fue el poder motivar a mis alumnos a leer de manera cotidiana y haber rescatado de ellos comentarios como:
La lectura me hace:
- Olvidarme de mí.
- Me atrapa
- Me inspira.
- Pierdo la noción del tiempo, etc.
Escuchar de ellos comentarios como éstos, fue lo más valioso que obtuve cuando impartí esta bella materia de la que también llegué a ser presidente de la academia estatal por varios períodos. Y, orgullosamente, representé al estado de Guanajuato en diversas academias nacionales, ello me llevó a viajar a diferentes destinos de nuestro país: Morelia, Acapulco, Pátzcuaro, León, Aguascalientes, Zacatecas, Hermosillo, etc.
· Intervención familiar.
Otra de las señales que experimenté durante mi último semestre en el CBTis 147, fue el deseo expreso de mis hermanos acerca de que me jubilase. Entonces consideré que había llegado el momento.
· Falta de reconocimiento de mis superiores.
También, durante mi último semestre experimenté, tristemente, la falta de reconocimiento de mi trabajo por parte de mis superiores. Esto no tengo por qué soportarlo, me dije. Así que ¡vámonos!, pensé.
· Cambios de planes de estudio.
Por otra parte, los cambios de planes de estudio que se daban como mínimo cada sexenio a contentillo del nuevo presidente en el poder, era algo difícil de experimentar.
Uno de los cambios en planes de estudio más complicados que experimenté fue la implementación del programa CONSTRUYE – t, ello porque contempla que el profesor debe asumir un rol de formador psicológico, además de formador académico. Para mí esto era muy difícil, dado que, considero que esta formación debiera ser responsabilidad de los padres de familia, y cargar al profesor con esta responsabilidad no me parecía justo y sí muy complicado.
Durante el último año que estuve trabajando se venía anunciando un nuevo cambio de planes de estudio, programas que debían diseñarse en base a la problemática que los alumnos experimentaran en su comunidad. Las asignaturas perdían todo su peso, y ahora habría de tomarse como punto de partida la problemática planteada por los alumnos y buscar la manera en que cada una pudiera aportar elementos a la resolución de dicha problemática. Además, la química desaparecía como asignatura y ahora se contemplaba: ciencias naturales (física, química, biología y ecología), percibía este cambio como muy complicado para mí, puesto que, en física, me considero francamente incompetente. Este plan entrará en vigor a partir de septiembre del 23, así que me dije, ¡hasta aquí!
· Lanzamiento del chat GPT.
Considero que, a pesar de que era “buena” como profesora de química, en esta materia nunca obtuve tantos éxitos como en la asignatura de LEOYE. Digo esto porque logré implementar ciertas estrategias exitosas para que mis estudiantes no sólo se apasionaran por la lectura, sino que fuesen capaces de redactar diferentes tipos de documentos, tales como: resúmenes, reseñas y, sobre todo, ensayos. Algo para mi gusto, muy difícil de lograr, y justamente por ello, fue que obtuvimos tantos éxitos, los más significativos fueron 5 premios en el concurso iberoamericano “Leamos la ciencia para todos”, organizado por la editorial: Fondo de Cultura Económica, que nos permitió experimentar con los alumnos premiados una estancia de una semana en un lujoso hotel de la Cd. de México además de diversas visitas a museos, vales para libros y premios en efectivo. Todo ello lograba motivar enormemente a los estudiantes para seguir participando en este tipo de concursos.
Por otra parte, mi licencia prejubilatoria empezó a partir del 1º de febrero de 2023 y fue la primera semana de marzo del mismo año, cuando se lanzó al mercado el ChatGPT, así que ese hecho me ha dado mucha felicidad, porque no me imaginaba leyendo, tantos trabajos, muchos de ellos conformados, seguramente, a partir del ChatGPT, ¡Uf!!! ¡a penas!
Hasta ahora, había pensado que, en cuestión de redacción, la IA difícilmente nos alcanzaría, pero el lanzamiento de este Chat, ha venido a comprobar que esto no es así, que, en algún momento de nuestra vida laboral, seremos alcanzados por la inteligencia artificial. Y pienso que los docentes que vienen detrás deberán mantener su mente abierta y estar preparados para capacitarse en otros campos.
· Oportunidades de desarrollo.
En esta sencilla reflexión no puedo dejar a un lado las oportunidades de desarrollo personal, académico y laboral que mi trabajo me brindó, entre ellas mencionaré la ¡enorme oportunidad! de convivir con mis alumnos y compañeros durante 41 años de mi vida, ello, sin duda, me ayudó a forjar mi carácter, a definirme como persona y profesional de la educación. Al respecto considero que las competencias más claras que he obtenido a través de mi trabajo son: la constancia, la responsabilidad, la resiliencia, la fortaleza, la perseverancia y la tolerancia. Todas ellas inmensamente valiosas. Me siento muy agradecida de haber obtenido ¡semejante tesoro!
Además, estimo como muy valiosa la oportunidad que se me brindó de representar por varios años al estado de Guanajuato como presidente de las academias estatales de química y lectura, expresión oral y escrita.
He de reconocer también como una excelente oportunidad de desarrollo, el hecho de habérseme permitido cursar una maestría y titularme como: Maestra en ciencias en enseñanza de las ciencias, del Tecnológico de Celaya sin costo alguno.
Además de que, gracias a la educación, y a la DGETI en particular, tuvieron a bien darme la oportunidad de obtener un salario, gracias al cual fue posible ganarme el pan de cada día, y sostener a mi familia, por lo que me considero ¡infinitamente agradecida!
· Reconocimientos a mi trabajo.
El primer reconocimiento que expresaré proviene de una de mis últimas alumnas, me refiero a Sofía Aspiri del primer semestre del grupo F de alimentos, quien expresara, en una evaluación que les solicité, su admiración acerca de que era la única profesora que diseñaba sus propios libros de texto, a diferencia del resto de sus profesores que usaban libros de diversas editoriales, aspecto que para ella tenía un gran valor.
Otro reconocimiento fue el de una alumna del mismo grupo primero F, que me expresó, en una evaluación anónima, que cuando yo leía, mi voz le sonaba como música a sus oídos. Me gustó, no lo dudo.
Así mismo, el de mi ex alumna Carla Adriana Pérez Carrillo, ahora estudiante de la universidad de Guanajuato, que un día me comentara que su profesor de licenciatura la había felicitado por haber realizado el mejor ensayo de su grupo y haber considerado que mis recomendaciones habían sido determinantes para el desarrollo de su trabajo. Eso me produjo mucha felicidad, más ahora que recientemente me pidió usar mi contacto como referencia para su currículum vitae. ¡Gracias!
Y cómo olvidar a Isabel Negreros, alumna del 2º C de mantenimiento automotriz, quien en su última clase conmigo me regaló un llavero de un vochito rojo, tal como el mío, además de una pinturita, tamaño postal que ella misma había pintado para mí.
Pero quizá, el más valioso reconocimiento fue el de: Manuel Galván Méndez del I C de mantenimiento automotriz, quien fue capaz de realizar todo un curso de recuperación completo, sin haber reprobado la materia LEOYE, tan solo por el hecho de que se había, literalmente, enamorado de la asignatura. Además de haberme reconocido como: “mujer que inspira”, en un cartel que participó en la exposición del día de la mujer. Este chico en mi última clase me pidió:
- Maestra, ¿puedo venir a leer con Ud. ¿Aunque ya no sea mi profesora?
- ¡Claro!, contesté.
Por este motivo, “siempre estaré en deuda” con él. ¡cuánto lo siento!
· Legados.
- Un camino para aprender a aprender.
Como producto de la maestría, y conjuntando los aprendizajes obtenidos en ella con la experiencia en las aulas, me fue posible haber escrito, editado y publicado mi libro: Un camino para aprender a aprender de Editorial Trillas 2005, el cual se publicó primero en México y luego también en España y gracias a esta publicación mi nombre ahora se encuentra en la Red de Internet.
- Otras publicaciones.
Como producto de mis actividades de investigación también logré publicar diversos artículos en revistas de DGETI y del Tecnológico de Celaya.
- Ponencia en el IPN.
Una más de mis humildes aportaciones fue una ponencia que hice en el Instituto Politécnico Nacional.
- Los libros de texto.
Pero, sin temor a equivocarme, las aportaciones más valiosas que tuve a lo largo de mi experiencia laboral, fue haber diseñado mis propios libros de texto, ya que los que había en el mercado nunca se ajustaban a mis necesidades, ni a las de mis alumnos, así que, yo misma, y en base al programa, estructuraba mis libros de texto en formato electrónico, luego se los compartía a mis alumnos para que los imprimieran, lo cual abarataba los costos hasta en un 80%.
- Mi Portal de You Tube.
Uno de los enormes retos que enfrenté durante mi experiencia laboral fue el de realizar mi trabajo durante el periodo de la pandemia. Este período fue crucial para mí, primeramente, por la premura, nunca imaginé que, de un día para otro, mi trabajo fuese a cambiar tan rotundamente como sucedió. Porque a pesar de que tenía cierta experiencia en el uso de algunos programas electrónicos, nunca había usado una plataforma para dar clases. A los 65 años de edad, este reto me resultó desafiante, por decir lo menos. Al punto de que mi jefe de docentes, me llamara urgentemente un día para decirme: ¡maestra, sus grupos están esperándola!
…….¿Y cómo voy a hacer esto?. No tenía la menor idea, sólo sabía que debía encender mi computadora y usar una clave para acceder a mi clase. ¡Guau!, ¡terrible! Mi colón resintió de inmediato el estrés de la situación y no miento si digo que aprovechaba los 3 o 4 minutos entre un grupo y otro para arrodillarme sobre el suelo para soportar el dolor. Pero, como dice el refrán “todo lo que no te mata, te fortalece”, así fue, logré dominar perfectamente la técnica de las clases en línea, pasaba mucho tiempo buscando diferentes estrategias que me ayudaran a ser más explícita en lo que quería trasmitir, ello me llevó a la creación de mi propio canal de You Tube, al que denominé: QUIMICA FACIL, MARTHA MORENO.
Diseñaba cada tema mediante pequeños videos, que luego subía a la plataforma de You Tube, los usaba para exponer mi clase, y los compartía con mis alumnos para que estuvieran a su disposición todas las veces que lo requirieran. He de decir que considero que estos pequeños videos son valiosos no tanto por la espectacularidad de sus efectos, sino precisamente por su gran sencillez, porque presentan los contenidos mínimos, pero muy bien estructurados, de tal forma que se facilita enormemente su comprensión.
- Blog literario.
En la asignatura de lectura, expresión oral y escrita, mi aportación a partir de la experiencia de la pandemia fue la creación de mi blog: https://mmmm1078.blogspot.com, en el he logrado publicar diversos productos literarios que van desde el cuento, la crónica y el ensayo. En ellos he tratado de plasmar mi experiencia y he materializado mis recuerdos, los cuales he compartido con mis contactos de las redes sociales.
· Al fin.
Y para finalizar este escrito, he decir que el último día de mi estancia en la escuela 31 de enero de 2023, y mirando a través de mi ventana hacia la inmensidad del paisaje pensé para mis adentros:
- Señor, durante 41 años fui inmensamente feliz aquí, pero ahora me llevas a otro rumbo, ¡vamos pues Señor! ayúdame a descubrir tus caminos en esta nueva etapa de mi vida.
MARÍA MARTHA MORENO MARTÍNEZ
Acámbaro, Gto., 3 de abril de 2023
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