DIA DE REYES
Ya desde meses antes……
- ¡Miren, miren niños, ya vienen llegando los Santos Reyes!, les decía su mamá cuando contemplaban en el cielo el cinturón de Orión.
- Hagan su cartita, pero recuerden que hay que portarse bien, sí no, no les traerán nada. Ah, y no olviden rezar por las noches para que ellos escuchen sus ruegos y les traigan muchos regalos.
Así iba creciendo la expectación de la ansiada fiesta de Reyes. Los niños hasta ya bien entrados en edad seguían creyendo en la bella fantasía. Ella recuerda la enorme tristeza y desilusión de su hermana cuando a la edad de 12 años, le cambiara el paradigma de su vida cuando su madre le dijo la verdad. Aquello le rompió el corazón a su hermana y su vida cambiaría por completo a partir de tal descubrimiento.
Ya acercándose las fechas la fiesta de Reyes se convertía en el tema central de las conversaciones entre amiguitos que se comentaban entre sí sus deseos:
- Yo quiero una muñeca que hable y que camine.
- Yo un carro de volteo.
- Yo una bici, etc.
Un día antes, los niños no dormían, su hermana les llegó a poner alfalfa para que comieran sus animales. Y todos colocaban su zapatito en el lugar establecido por mamá para la llegada de los Reyes Magos.
La desilusión se hacía presa de los niños cuando a eso de las cuatro o cinco de la mañana, descubrían que los Reyes les habían traído unos calcetines, un pantalón o quizá una telita para un vestido y sí tenían suerte, un armario con trastecitos de barro o un carrito de plástico con una etiqueta de “helados jom jom”.
- Es que aquí llegó el rey pobre decía su mamá.
Pero la desilusión duraba poco porque de inmediato salían a la calle todos los niños de la cuadra todavía oscura la mañana a compartir sus regalos con los demás. Era una alegría verlos jugar con sus juguetes, aunque también lloraban cuando a uno le gustaba el juguete del otro y se apoderaba de él. Era muy común verlos hacer diferentes negociaciones para compartir sus juguetes.
- Bueno, yo te presto mi muñeca, pero tú…..
Hoy, con aquel recuerdo en su mente, Martha se asomó a la puerta a eso de las seis de la mañana, la calle estaba desierta. No había una sola de las señales que ella recordaba, fue así como hoy 6 de enero de 2022 Martha tuvo conciencia de ¡cuanto ha cambiado la vida!, pues de aquella hermosa fiesta de Reyes sólo quedan hoy los recuerdos.
MARÍA MARTHA MORENO MARTÍNEZ
Acámbaro, Gto.
6 de enero de 2022
Los tiempos cambiaro Martha...
ResponderEliminarSoy Carmen.
Nada que ver con lo que nosotros vivimos comadre
ResponderEliminarMuy cierto ,como han cambiado los tiempos.saludos.
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