CONOCIENDO MALINALCO.
Todo empezó aquel sábado 27 de Mayo de 2023 a las 3 de la mañana, cuando salimos de Acámbaro, Gto. Y abordamos la camioneta que nos llevaría a Malinalco. Tomamos la carretera que va a Maravatío, de ahí a la autopista México-Guadalajara hasta llegar a Toluca, luego nos dirigimos a la desviación para Malinalco.
La mayor parte del recorrido la hicimos de madrugada, cuando las hermosas sombras de los Sauces y Cedros que adornan el Paseo Tollocan, nos daban la bienvenida. A eso de las 5.30 a.m empezaron a aparecer las primeras luces del día en el horizonte fue entonces cuando atravezamos varios pueblos del Edo. de Méx., por cierto que, al ir pasando por sus calles, la imagen que observaba en ellos era bastante, deprimente, pavimentos mal tratados, infinidad de topes, etc. El ver estos pueblos me sentí un tanto decepcionada, porque comencé a preguntarme, cuál sería la razón de haber organizado esta excursión, ya que imaginaba que lo que veía a mi alrededor sería el precedente de Malinalco, esto me produjo cierta sensación de desencanto. No así las carreteras que estaban en perfecto estado.
A las 7.30 llegamos a nuestro destino: Malinalco, este pueblo que se encuentra localizado al sur del Estado de México, a 65 kilómetros de Toluca y a 84 de la Ciudad de México.
En cuanto al orígen de su nombre Malinalco proviene de Malinalxochitl, hermana de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra y tlatoani de los mexicas, por lo que Malinalco significaría "en el lugar de Malinalxochitl", en otra versión, el nombre de Malinalco deriva del sustantivo náhuatl (Malinalli), que denomina a una planta típica de la antigua región del Telcaxtepec. Este pueblo fue fundado alrededor del año 600 d.C.
Volviendo a nuestra excursión he de decir que llegamos cuando empezaban a ponerse los comerciantes ambulantes en la plaza principal ofreciendo a los locales y visitantes las más variadas mercancías que iban desde todo tipo de comidas, algunas de lo más extrañas, como por ejemplo, el llamado “obispo”, especie de bisceras empaquetadas con carne, además de frutas y verduras propias de la región, algunas, totalmente desconocidas, como fue el caso de la guayaba pomadosa, fruta de igual aspecto a la guayaba de estos rumbos, pero hueca y en vez de múltiples huesitos, sólo tienen uno o dos, los cuales al mover las frutas suenan como si fuesen maracas. También se ofrecían todo tipo de artesanías propias del lugar. Así que, llegamos justo a tiempo para saborear unos ricos tlacoyos que son la comida típica del lugar.
Luego de almorzar nos estaba esperando nuestro guía para llevarnos a visitar el convento agustino del siglo XVI. El guía nos explicó primeramente la fachada del convento en estilo Plateresco, donde se observan rocetones, conchas y las insignias de María, Jesús y de la flor de Malinali, a quien se debe el nombre de la comunidad. Se nos informó que este convento fue construído entre 1540-1580, y que desgraciadamente no podríamos visitar la nave principal, porque había sido dañada severamente a raíz del temblor del 19 de septiembre de 2022, sin embargo, cuando nos adentramos en el claustro del convento me quedé poco menos que estupefacta ante tanta belleza, ¡una verdadera obra de arte!.
He visitado otros conventos agustinos, ellos conservan el mismo estilo, me refiero a la arqueria que presentan en la fachada, es el caso del de Morelia, el de Yuriria y el de Malinalco, sin embargo, es muy interesante destacar que el de Morelia ya es del siglo XVII, en tanto que, los de Yuriria y Malinalco son del siglo XVI. Por esta razón he de comentar que me quedé boquiabierta cuando pudimos ingresar al atrio del convento, ya que es único en su estilo pues presenta una hermosísima decoración dicromática, en blanco y negro, ¡realmente exquisita!, los trazos que se observan son de una singular belleza, realmente inigualable. Este hecho es de llamar la atención, ya que fue decorado por artesanos indígenas, ciertamente, dirigidos por los frailes agustinos, pero ¿cómo pudieron estos indígenas plasmar con tal finura todo este maravilloso conjunto natural?, al que por cierto se le conoce con el nombre, por demás ad hoc de: “El Jardín del Edén”. Y no está hipervalorada esta denominación, ya que la decoración muestra una selección de plantas y animales, los cuales eran escogidos de manera tal que cada una tenían un significado especial entre los indígenas que habitaban la zona en esa época.
Y ahora, subimos por una callecita hasta el museo de Malinalco, que es bien pequeño y fue adaptado en una casa tradicional, no obstante, la curaduría me pareció bastante atinada, ya que las salas están decoradas de forma muy cuidada, en cada una hay un profesional que explica el contenido de la misma de forma muy profesional.
Malinalco tiene un clima bastante agradable, con temperatura promedio anual de 15 grados centígrados. Se encuentra a una altura de 1740 mts. sobre el nivel del mar y su clima se define como: cálido, subhúmedo y soleado con abundantes lluvias.
Es un pueblo rodeado de montañas cubiertas de una vegetación abundante que dan la impresión de estar tan cerca que pareciera que bastaría estirar el brazo para tocarlas.
Y ahora, había llegado el momento de iniciar el ascenso a la zona arqueológica. 420 escalones nos esperaban. Cuando nos lo platicó el guía, estuve a punto de desistir pero, decidí intentarlo.
Así que empezamos el ascenso y fue entonces cuando me dí cuenta que la cuesta era bastante amigable, sí, es una escalinata, pero no es empinada, sino que va sigsagueando y hay múltiples descansos para tomar aire. Bueno, pues de este recorrido he de decir que me pareció “maravilloso”. El aire fresco que aspiraba al subir era como un bálsamo que inundaba todo mi cuerpo, iba disfrutando enormemente de la naturaleza, de la vegetación que me rodeaba y del canto de las aves. A medida que subíamos, la vista panorámica era cada vez más hermosa, estábamos rodeados de vegetación, y al fondo se miraba el pueblo, se distinguía el convento y el cielo se veía ¡tan cerca!
Una vez que llegamos el guía nos explicó que este lugar pertenecía a la cultura mexica y que la construcción que estábamos viendo se usaba como un templo de iniciación de los guerreros aztecas. Aquí se les preparaba para adquirir el rango de guerreros águila o jaguares.
También se nos explicó, que Malinalco es una de los pocos templos que se encuentran aun en pie distribuidos por el mundo que han sido labrados por el hombre en una sola piedra, es decir, son templos monolíticos. En una maqueta que se muestra en la plataforma del templo se hace referencia a 3 de ellos: Petra, en Jordania, Abu Sinbel en Egipto y Malinalco en México. Tal vez sea esta la razón por la que el sitio es visitado por investigadores y turistas de todo el mundo. Nosotros encontramos varios grupos de japoneses en el camino, así como europeos.
Se dice que los viajes ilustran, y el haber conocido Malinalco me ha resultado una experiencia del todo enriquecedora que quise compartir contigo en esta sencilla crónica de viaje. Espero haberte motivado para que te animes a conocerla tú también.
Fuentes de referencia:
· https://es.wikipedia.org/wiki/Malinalco#:~:text=Cumpliendo%20con%20los%20requisitos%20fue,al%201.º%20de%20enero.
· http://malinalco.net/inicio/turismo/convento-agustino/
MARIA MARTHA MORENO MARTINEZ
Acámbaro, Gto.
1º de junio de 2023.